Hola qué tal amigos constructores ¿cómo están? esperando se encuentren muy bien les deseo que tengan un excelente día.
Continuando con este tema de la supervisión de obra, en esta ocasión hablaremos de manera más detallada de las actividades propias de un supervisor de obra, así que sin más preámbulo comencemos.
1.- La revisión detallada del proyecto arquitectónico será el primer contacto que un supervisor deberá tener con el proyecto por construir, esto le va a dar el panorama general de los espacios que se van a construir de manera general, ahí podrá visualizar cada uno de estos espacios de acuerdo con su distribución, orientación, iluminación y demás pormenores del proyecto arquitectónico.
Una revisión puntual comenzará a generarnos dudas al respecto de como se han resuelto las distribuciones, normalmente estas dudas comienzan a surgir cuando llegamos al siguiente punto.
2.- Revisión de las ingenierías, es decir, ahora el panorama que se formo a primera instancia a partir de la observación del proyecto arquitectónico se comienza a complementar cuando se visualizar las instalaciones y la estructura del proyecto.
Las instalaciones más comunes son las de abastecimiento de agua (hidráulicas), desalojo de aguas servidas (sanitarias) así como la de suministro y distribución de energía eléctrica, pero, aunque son las más comunes, no son las únicas, pues dependiendo del proyecto que se trate, podrán aparecer algunas otras como c.c.tv, voz y datos, contra incendio, HVAC, gas, etc. pero como digo, esto va a depender del tipo de proyecto que se pretenda construir.
Por otra parte, para el caso de las estructuras, se revisarán las condiciones bajo las cuales la estructura forma parte de el esqueleto de un proyecto cualquiera que sea este, aquí debemos tener especial cuidado con las notas que normalmente acompañan esta disciplina, pues a partir de estas notas, los planos y ejecución de la obra se deberán llevar a cabo, incluso para poder generar principalmente el acero de estos elementos, debemos considerar las notas previas a estas actividades que nos darán los volúmenes a ejecutar.
3.- Una vez que nos hemos formado un panorama del proyecto en cuestión, es importante ahora, revisar el catálogo de conceptos que se ha generado del proyecto, ya que este punto nos comienza a afinar ese primer panorama formado, es decir, ahora ya podemos visualizar materiales de manera más concreta.
Un catálogo de conceptos es un concentrado de actividades a realizar durante toda la obra, en todas sus etapas y durante todo el proceso de esta, estas actividades estarán ordenadas casi de manera ordenada de acuerdo con la secuencia constructiva de nuestro proyecto, aunque en el caso de las instalaciones es sabido que normalmente se realizan de manera simultanea a otros procesos constructivos, así que no necesariamente aparecen como se van ejecutando estas actividades.
El desarrollo adecuado de un catálogo de conceptos nos puede ayudar de sobre manera, ya que de este se van a desprender actividades que van a formar parte de lo que llamamos control de obra, pues seguro encontraremos el presupuesto, el programa, así como la asignación de recursos tanto humanos como materiales de toda la obra en sus diferentes etapas.
4.- Como lo mencioné en el punto anterior, un programa de obra será nuestra guía para el desarrollo optimo de nuestra obra, por que a partir de este programa vamos a poder definir el uso de materiales y personal que debemos utilizar en cada etapa, en el caso del personal, podremos saber la categoría de cada personal de acuerdo con las actividades en desarrollo.
Esta calendarización de las actividades nos llevará a tomar decisiones que determinarán el buen trayecto de la obra, es decir, que cuando no vamos a la par entre cada actividad y los tiempos de ejecución de nuestro calendario, será en el momento en el que se deberá definir si se debe incrementar la mano de obra o a veces la compra de materiales que pueden llegar a ser insuficientes cuando tenemos demasiado personal pero material limitado.
Por esto es importante revisar constantemente que cada actividad no genere un retraso, pues este retraso seguro estará ligado a otras actividades que también se van a retrasar debido a la conexión entre actividades, y esto se puede convertir en critico si no se toman las medidas correspondientes en el momento indicado.
5.- Una parte que también se deriva del catálogo de conceptos es la correspondiente a los alcances y especificaciones de materiales y/o procedimientos, los cuales tendrán como objetivo la determinación de algunos materiales que deberán usarse en la obra, es decir, en ocasiones se deben utilizar materiales de manera forzosa, pues estos materiales pueden ser materiales que generen una identidad a nuestro cliente; por ejemplo, no podemos imaginar una sucursal bancaria conocida de manera mundial con otros colores o materiales diferentes a los que normalmente se tienen en cualquiera de sus sucursales, esto nos obliga a tener en tiempo las cantidades necesarias así como tenerlos en el momento en el que se requieran, la falta de estos materiales puede provocar también retrasos en el transcurso de la obra.
Por lo que si revisamos los anexos de los catálogos y revisamos alcances y especificaciones una vez mas estaremos afinando los procesos constructivos que debemos emplear, incluso proponiendo mejoras en estos para un desarrollo ágil de la obra en su conjunto.
Como se puede ver esto solo es el inicio de conocimientos que debemos tener previos al inicio de cada obra, ya que de aquí se parte para hacer una adecuada planeación cuando ya se esta la obra en ejecución, lo que los va a llevar a tener un mejor control de su obra.
Continuaremos con el tema en los siguientes blogs.
Espero haber ayudado un poco a resolver dudas al respecto de este tema de la supervisión de obra y lo que debes saber al respecto si estas en esa disciplina.
Si tienes dudas o quieres que trate algún tema en particular, escribe a mi correo contacto@arquitectocuellar.com y con gusto trataremos los temas de tu interés.
No olvides que yo soy el arquitecto Cuéllar y espero haberte ayudado así… ¡EN CONCRETO!
